El triángulo de las Bermudas

El supesto misterio

El famoso triángulo de las Bermudas es conocido por todo el mundo. Supuestamente, sin ningún motivo específico, allí desaparecen barcos sin dejar huella o son dirigidos a esa zona sin que su tripulación pueda intervenir. Nadie sabe con certeza por qué han sucedido tantas desgracias en ese "mágico" triángulo situado en el Océano Atlántico entre las islas Bermudas, Puerto Rico y Fort Lauderdale (Florida). Lo único cierto son las inquietantes explicaciones, surgidas de las mentes de los escritores de ficción, tales como extraterrestres o agujeros submarinos que poco tienen que ver con la realidad.

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Explicación detrás de la leyenda

Una de las teorías que se puede tomar en serio es la que supone que en el fondo del mar existen grandes cantidades de gas metano a partir de las que se podrían formar hidratos de metano, un almacenamiento de metano en agua congelada. En 1981 fue publicada una investigación sobre la aparición de hidratos de metano en el área de Blake Ridge al sur de la costa sureste de los Estados Unidos, por la United States Geological Survey. Las erupciones periódicas de metano pueden producir regiones de agua espumosa que no es capaz de proveer una flotación adecuada para los barcos. Si este fuera el caso, esta región formada alrededor de un barco provocaría que este se hundiera muy rápido y sin previo aviso. Los experimentos de laboratorio han probado que las burbujas pueden de hecho hundir un modelo a escala al disminuir la densidad del agua. A ello se le añade que el rozamiento entre el gas y el agua produce una corriente eléctrica que modifica el campo magnético existente. Una consecuencia de esto podría ser el fallo de todo tipo de instrumental (que siempre comentan los supervivientes), incluido el de los aviones. No obstante esta no deja de ser una explicación plausible del mito, nunca se ha probado con absoluta certeza lo que allí sucede.

Hundimientos poco misteriosos

Y es que lo cierto es que existen casos bien documentados acerca de bolsas de gas submarinas que, al aflorar a la superficie, han provocado el hundimiento de buques. En 1981 un barco de exploración petrolífera, el Petromar V, cuyo cometido era detectar yacimientos de petróleo perforó sin saberlo una bolsa de gas. El buque de 2.800 toneladas se hundió sin remedio en el mar meridional de China cerca de la isla Natuna, muy lejos del temido triángulo de las Bermudas. El accidente se produjo un 27 de agosto durante una perforación en condiciones óptimas de navegación.

El hundimiento no tuvo nada de misterioso: fue la consecuencia de la erupción de un depósito natural de gas debajo del lecho submarino. Al hacer contacto con el yacimiento de gas, con un nivel de presión inesperado, el barco se transformó en una válvula de descarga de presión que termina por ceder hasta desatar una erupción de gas debajo de la quilla. El hundimiento se produjo por la pérdida de densidad del agua, eque deja de poder sustentar el barco. Afortunadamente, todo el personal y la tripulación del barco, incluyendo el equipo de geólogos y los trabajadores petroleros, pudieron ser rescatados antes del naufragio. [Visión Beta]