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No se piden disculpas al presentar este mapa con el sur arriba. La convención norte en la parte superior se estableció hace siglos debido al uso, por parte de los navegantes y cartógrafos del hemisferio norte, de la estrella Polar y de la brújula magnética. Del mismo modo que, previamente, el este se había situado en la parte superior de los mapas, dando origen al término "orientación". Después de centenares de años de desarrollo las tierras del sur no tienen ningún motivo para estar por debajo de las del hemisferio norte.
Este es el texto que acompaña a una edición del mapamundi impresa en Australia en la que se representa el planisferio invertido. En otro mapa semejante, esta vez impreso en Nueva Zelanda, el título es más reivindicativo: No más antípodas.
Los mapas de la actualidad reflejan la imagen de la Tierra de quienes, por primera vez, tuvieron una visión de conjunto del planeta y la dibujaron; los cartógrafos del hemisferio norte, que habitaban Europa en la época de los grandes descubrimientos. Un mapa no es más que un instrumento de investigación o comunicación. La lectura de ellos tiene que ser crítica y su uso prudente. En el mapa de la figura el sur es el norte, las Antípodas son las islas Británicas, amanece por la izquierda, el movimiento de las manecillas del reloj coincide con el de rotación de la Tierra. Contemplar el mundo "al revés" abre nuevas perspectivas y ayuda a comprender la historia.
De Atlas de historia Universal. Editorial Planeta
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